EDUCACIÓN EN TIEMPOS DE COVID-19.

Este tema es un poco... puntiagudo, ¿no? La pandemia del covid-19 ha sido, es y será uno de los acontecimientos más importante y recordado en toda la historia. Fue un virus que llegó y nos puso a todos los ciudadanos el mundo patas arriba, dejando tras de sí una experiencia llena de recuerdos amargos y no tan amargos, de aprendizajes, de fortalezas... Personalmente, ha sido unos de los acontecimientos que más me han llegado al corazón, ya sea por momentos buenos y otros no tan buenos. En cuanto a la educación, han sido momentos muy complicados y sinceramente, muy duros. Nadie estaba preparado para vivir una situación así y aunque ya parece que vemos un poco de luz al final de este oscuro túnel, siempre recordaré estos años con un sabor amargo en la boca. Hablo en nombre de todos cuando digo que nos costó un poco adecuarnos a esta situación y sobre todo, a la modalidad de las clases online sin apenas poder salir de nuestras casas. Fueron unos meses duros y complicados, pero a pesar de eso pudimos superarlo y afrontarlo. 

Sin embargo, quiero dedicar unas palabras que siguen mi punto de reflexión sobre cómo los niños pequeños pasaron o pasan esta situación. Es muy complicado a los niños pequeños explicarles por qué no podemos salir de casa, por qué está falleciendo la gente tan deprisa, por qué hay que llevar mascarilla, por qué debemos echarnos gel a todas horas... Y sobre todo, por qué la educación es online. Creo que en esta labor y estos tiempos, las figuras fundamentales fueron y son los padres y los docentes. Hicieron que los niños sobrellevaran esta situación lo mejor que pudieron e hicieron que su aprendizaje siguiera su curso aun teniéndose que adecuar a las nuevas tecnologías... Me parece una labor digna de admiración, es increíble cómo ayudaron a superar esta situación... Espero que esta situación no tenga la oportunidad de repetirse, ya que fue muy duro. Pero si lo hace, espero que nos de tiempo (sobre todo a los niños) de vivir, de saltar, de relacionarnos, de comunicarnos viéndonos las caras completas, de... estar una normalidad, y sobre todo, que los niños puedan vivir la infancia que se merecen. 

Antes de todo, vamos a ponernos en situación...

* ¿Qué es el covid-19? La enfermedad por coronavirus de 2019 es una enfermedad causada por el SARS-CoV-2. Produce síntomas similares a los de la gripe o catarro, entre los que se incluyen fiebre, tos, disnea, mialgia y fatiga. En casos graves se caracteriza por producir neumonía, síndrome de dificultad respiratoria aguda, sepsis y choque séptico que conduce a cerca de 3,75% de los afectados a la muerte según la OMS. No existe tratamiento específico, las medidas terapéuticas principales consisten en aliviar los síntomas y mantener las funciones vitales. 

- La transmisión del SARS-CoV-2 se produce mediante pequeñas gotas que se emiten al hablar, estornudar, toser o espirar, que ser despedidas por un portados pasan directamente a otra persona mediante la inhalación o quedan sobre los objetos y superficies que rodean al emisor y luego mediante las manos que toman contacto con las membranas mucosas orales, nasales y oculares. 

- El virus puede permanecer viable hasta por días en los fómites. Los síntomas aparecen entre dos y catorce días con un promedio de cinco días, después de la exposición del virus. Existe la evidencia limitada que sugiere que el virus podría transmitirse uno o dos días antes de que se tengan síntomas. 

- El contagio se puede prevenir con el lavado de manos frecuente, o en defecto la desinfección de las mismas con alcohol en gel o cubriéndose la boca con lo que se llaman, mascarillas. 

* Educación en tiempos de Covid-19. El virus se está convirtiendo en uno de los sucesos históricos que van a marcar nuestra época. Claramente va a haber un antes y un después de él. En los últimos años estábamos viviendo no una época de cambios, sino un cambio de época. En el sector educativo, el cambio tan brusco que han tenido que vivir todas las escuelas se están gestionando como mejor se ha podido en cada caso, incluso en época de confinamiento domiciliario, cuando la situación sanitaria española era devastadora. Todos los miembros de la comunidad educativa están intentando poner de su parte, pero hay que reconocer que el sistema no estaba preparado. También hay que tener en cuenta las dificultades tan grandes que se han puesto de manifiesto: 

- Brecha digital. ¿Cómo podemos concebir que todos los estudiantes dispongan de ordenadores si ni siquiera los docentes los tienen? Esta brecha digital se ha agravado con el virus. 

- Brecha social y educativa. Los estudiantes ya tenían diferencias entre los más avanzados y los rezagados. Esta otra brecha es más difícil de solventar. 

* Educación presencial pero también digital. Colegios y universidades seguirán teniendo un papel fundamental como espacio físico privilegiado para el aprendizaje. La educación consiste en crear ciudadanos. La educación tiene un componente social, porque es en la escuela donde caemos en la cuenta de que existe la diferencia. Durante el confinamiento, la sociedad educativa tuvo que enfrentarse a esta situación desde sus casas, lo cual según varias opiniones, fue un completo desastre.

No obstante, la interrupción del ciclo escolar ha significado una oportunidad en materia de adaptación e innovación de los sistemas de enseñanza, lo que puede significar enormes avances pero también una acentuación de las brechas educativas. 

 En tiempos de pandemia, en cuanto a la educación se refiere, debemos centrarnos en los grupos de población más vulnerables y marginados, así como en la diversas sexual y de género. La pandemia ha puesto en evidencia la deuda en inclusión digital y señala que la desigualdad en el acceso a oportunidades educativas por la vía digital aumenta las brechas preexistentes en materia de acceso a la información y el conocimiento. También debemos tener presente la calidad y la pertinencia, es decir, centrarse en la mejora de los contenidos de los programas de estudios y en el apoyo especializado al personal docente, asegurando condiciones contractuales y laborales adecuadas, la formación docente para la educación a distancia y el retorno a clases, y el apoyo socioemocional para trabajar con las y los estudiantes y sus familias. Hay que subrayar, además, la necesidad de interdisciplinariedad e intersectorialidad; las estrategias de retorno y recuperación de los procesos educativos requieren coordinar y articular la planificación y la ejecución del sector educativo con la de otros sectores. 

Es necesario replantear los contenidos y la organización del aprendizaje de cara a las lecciones que hasta ahora nos deja la pandemia: Contenidos que preparen a las y los estudiantes para comprender la realidad y actuar de manera solidaria y responsable, y formatos que respondan a la diversidad y a la incertidumbre. 

De acuerdo con la UNICEF, las escuelas cerraron, los maestros y maestras han tenido que cambiar sus clases presenciales a una modalidad en línea, y niñas, niños y adolescentes están en casa realizando sus tareas y actividades escolares. Para ello, son importantes llevar a cabo las siguientes pautas en la educación en tiempos de pandemia:

- Cuidar la salud emocional de los niños. Hay que recordarles que esta situación es temporal. Invítalos a que hablen contigo es escúchalos con atención. Es recomendable evitar que estén sobreexpuestos a información sobre la pandemia. Deben de seguir en contacto con sus amigos o familiares. 

- Establecer una rutina. Los horarios ayudan a que la familia tenga un sentido de normalidad. 

- Verifica que tengan todo lo necesario. Es decir, que tengan la conectividad adecuada para tomar clases a distancia o que el canal de televisión donde tus hijos toman clases se sintonice bien. Luego que tengan cuadernos, lápices, colores, así como los dispositivos necesarios. 

- Fomentar el ejercicio y otras actividades. Niños, niñas y adolescentes pueden aprender de muchas maneras, por eso es bueno fomentar también la actividad física como yoga, ejercicio, que bailen, etc. 

Aunque a día de hoy, la educación es presencial o semipresencial, es esencial mantener las pautas establecidas anteriormente. Es cierto que algunas situaciones estos momentos son un completo caos y nos sentimos más sensibles. Pero también es verdad que tanto los profesores, como los padres, como los propios alumnos, los directores, etc., están intentando que esta situación sea lo más normal posible. Lo importante ahora es la salud mental de nuestros hijos y alumnos e intentar estar con ellos y apoyarles en todo lo posible. Al final y al cabo, esto es temporal (o eso se espera).